DESDE MINECRAFT AL MUNDO
Martina Fejerman es una joven cantautora de doble nacionalidad que creció entre Argentina y España. Su padre músico -Andy Chango- y su madre fotógrafa -Cristina Esperanza-, la influenciaron como artista y persona desde pequeña. Rodeada de estos condimentos, Martina adopta SUA como su nombre artístico y deja fluir allí sus múltiples personalidades para explotar de distintas formas en este viaje.
Actualmente presenta “Altar”, el tercer adelanto de su primer disco. Luego de los singles “Dolor” y “Flores Ardientes”, esta nueva canción habla del íntimo proceso de cuidado que vivió SUA, descubriendo una manera más sana de amar y ser amada. “A veces en este camino vuelven a aparecer fantasmas pasados y miedos por estar acostumbrado al descuido, y uno huye o destruye como forma de escape a lo que no conoce lo bueno”, se sincera SUA.
En sus canciones SUA encarna todas sus vivencias. Recoge experiencias como el dolor, la belleza y el romanticismo, que después suelta al exterior para purgarlo. “Creo que un poco lo que me sucede con la música, con mis poemas, es que logran convertir todo esos mundos de mi cabeza en algo tangible” dice SUA.
En sí es una personificación de un mundo en el que vivió durante mucho tiempo, el mundo de los cielos, de lo mental, y dónde vino a mostrar su dolor, su belleza, su romanticismo y lo purga y lo comparte y lo suelta por este medio.
Martina Fejerman tiene 20 años y siempre estuvo rodeada de artistas. Hija
de Andy Chango y de la fotógrafa Cristina Esperanza, adopta SUA como su nombre artístico y deja fluir allí sus múltiples personalidades que espera
poder explotar de distintas formas en este viaje artístico.
